La Argentina fue el país con la mayor caída industrial en
todo el 2024, el primero de la gestión de Javier Milei. El rojo en el sector
alcanzó el -9,4% anual y fue el peor desempeño entre 79 países relevados por la
ONU, específicamente su área destinada al Desarrollo Industrial (ONUDI),
difundido este martes por la red de profesionales Misión Productiva. “Un
desempeño preocupante que alerta sobre la pérdida de capacidades industriales”,
advirtió el grupo de expertos en desarrollo, producción e innovación.
El relevamiento de Misión Productiva toma la variación
promedio de la producción industrial durante todo el año pasado registrado por
la ONUDI. La Argentina quedó en la peor posición, detrás de otros países como
Togo, Irlanda, Hungría y Alemania. El grupo de expertos señala que “detrás de
este retroceso se encuentran principalmente la fuerte caída de la demanda
interna, en un contexto de pérdida del salario real, especialmente durante la
primera mitad del año, y la contracción de actividades que tradicionalmente
traccionan, como la construcción”.
Los problemas del sector el propio Luis Caputo los recogió en
una reunión que tuvo con la Unión Industrial Argentia (UIA). Hace poco más de
un mes el ministro de Economía visitó a la entidad liderada por Daniel Funes de
Rioja. Allí los industriales le reclamaron medidas concretas para favorecer a
un sector que sufrió bastante el año pasado la motosierra de Javier Milei, y
que ahora está más en alerta por las turbulencias en la economía internacional
a partir de la violenta política arancelaria de Donald Trump. El ministro
intentó recojer el guante y aseguró que “este Gobierno está a favor de la
industria y del sector privado”, pero no se conocieron políticas públicas al
respecto.
En 2024 la actividad industrial tuvo una caída de 9,4% del
producto y se perdieron 30 mil puestos de trabajo, tal como lo refleja ahora la
agencia de la ONU a nivel global. Los industriales exigen baja de gravámenes,
luego de que el propio Caputo redujera las retenciones al campo. Funes de
Rioja, en el encuentro con Caputo, expresó: “La industria no quiere protección
ni condiciones especiales sino igualdad de oportunidades para competir frente a
un mundo convulsionado en materia comercial”.
Además de los números en rojo que dejó el año pasado, la UIA
señaló que más del 46% del costo de los bienes industriales corresponde a
impuestos y que el sector industrial es el que más aporta a la recaudación y el
empleo, con 1,2 millones de trabajadores formales, generando dos empleos
indirectos por cada puesto directo. Destacaron también que los precios de la
industria estuvieron 50 puntos porcentuales por debajo del IPC durante 2024.
Desde este panorama, sobre el comparativo de los datos de la
ONUDI, Misión Productiva señaló en sus redes sociales: “El 2025 luce
preocupante para la industria. El gobierno impulsa una mayor apertura comercial
en un contexto marcado por una fuerte apreciación del tipo de cambio, lo que
debilitará al entramado manufacturero. La historia muestra que ese combo es muy
dañino para el entramado local”.
En su momento desde la
UIA le plantearon al ministro Caputo una serie de propuestas como la devolución
de saldos a favor acumulados en impuestos nacionales con especial énfasis en
Impuesto País, IVA y reintegros de exportación, junto con permitir el cómputo
del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios como pago a cuenta de Impuesto
a las Ganancias e IVA en un 100% para las PyMES y también con un esquema para
grandes industrias, de forma potenciar a los sector formales, y la eliminación
de derechos de exportación para las manufacturas de origen industrial (MOI). A
nivel legislativo, la UIA pidió Impulsar el Proyecto de Ley de Promoción de
Inversiones y Empleo y mientras se avanza, un esquema de amortización acelerada
para la industria (en particular para PyMis), y la reducción del costo laboral
no salarial: contribuciones patronales a cuenta de IVA para el sector
industrial intensivo en trabajo.