Este lunes por la mañana, Amalia Yuyito González sorprendió a
su audiencia al confirmar en vivo su separación del presidente Javier Milei,
con quien mantenía una relación desde hace menos de un año. Lo hizo al inicio
de su programa Empezar el Día (Ciudad Magazine), mirando a cámara y
dirigiéndose a su público.
“Quiero contarles que hemos terminado nuestra relación con
Javier Milei. Fue una decisión de ambos. Estamos bien, no hubo conflicto,
simplemente llegó el momento de cerrar esta etapa con madurez y respeto”,
expresó ante las cámaras. A pocos segundos de dar a conocer la noticia, aclaró
que no daría más detalles y que entendía el revuelo mediático, pero pidió que
se respete su decisión de no profundizar.
“Así como compartí lo lindo durante estos meses, sentí que
también era justo comunicar este cierre. Fue una relación hermosísima. Estoy
muy agradecida por lo que fue y también por lo que viene”, agregó. Y cerró el
tema con una frase clara: “No tengo más para decir que esto, que es lo más
importante”.
La historia entre la presentadora y el mandatario argentino
se había hecho pública luego de una serie de apariciones juntos. Una de las más
comentadas fue su presencia en un acto oficial en el Palacio Libertad (ex CCK),
donde asistieron a una función de la obra La noche del 16 de enero de Ayn Rand,
en el marco de la presentación de la Ley de Juicio por Jurados. La presencia
conjunta llamó la atención, y poco después, Yuyito confirmó lo que ya era un
secreto a voces.
“Estoy de novia. Sí, feliz”, dijo entonces ante la consulta
de sus panelistas en agosto pasado. “Hace mucho que no usaba esa palabra. Es
lindo volver a intentarlo, volver a ilusionarse, volver a amar”, había dicho
con una sonrisa tímida respecto al inicio de ese nuevo vínculo en su vida. En
ese mismo intercambio, habló de cómo sentía esa relación: “Está bueno darle una
nueva oportunidad al amor, ver qué pasa. Cuando es sano y te suma, vale la
pena”.
También le preguntaron si imaginaba un paso más formal.
“¿Casarme? No es un objetivo que tenga hoy en mente. Pero si la vida sorprende
y llega a ese nivel de compromiso, puede ser porque hay algo muy profundo”,
respondió con honestidad. Y añadió: “No estoy ni a favor ni en contra del
matrimonio. Creo en sumar desde el amor, en construir desde ahí”.
Durante el mismo programa, una de sus colegas se animó a
analizar qué podría haber atraído al presidente de ella: “Quizás le gustó que
sos una mujer resuelta, que sabe acompañar y que no necesita reclamar ni
demandar”. Yuyito coincidió: “Puede ser. La madurez ayuda. Hay cosas que ya no
tienen lugar, como los celos, las escenas o exigir lo que no se puede dar”.
Sobre el vínculo cotidiano con el presidente de la Nación,
contó: “Charlábamos mucho. Teníamos conversaciones profundas. No se llega a una
relación si no hay diálogo”. Y destacó una característica que siempre le llamó
la atención del mandatario: “Nunca lo vi bajoneado. Siempre está con esa
energía que muestra en público. No hay doble cara”.
Ahora, a menos de un año de aquel primer “sí, estoy de
novia”, la relación llegó a su fin. Pero Yuyito prefirió despedirse con
gratitud y evadiendo convertirse en el epicentro del mundo del espectáculo.