Que Milei viene barranca abajo lo sabía la CGT cuando convocó el paro. Que venimos del repudio a la represión de Bullrich también y sobre todo del apoyo del 90% de la población a los jubilados que son reprimidos todos los miércoles. También que mediante el impensado canal de las hinchadas de fútbol se produjo un 12 de marzo con mucha gente y brutalmente reprimido por las tropas de Bullrich que dejaron luchando por la vida al reportero Pablo Guillo y 140 detenidos cazados al azar que tuvieron que ser liberados. Sabían del criptogate, de la nominación de jueces por decreto, criticada por la Amcham e Idea, lo más graneado del capital. Como buenos burócratas que cuidan sus sillones ya habían visto la reacción de masas del 1º de febrero contra el discurso de Davos, donde Milei pierde un round por nock out de su “batalla cultural”.
Como si todo esto fuera poco el 24 de marzo ganaron las
calles centenares de miles en todo el país, ya con el paro convocado, lo que lo
hizo ilevantable, a riesgo de una crisis de la propia y repudiada dirección de
la burocracia sindical de la CGT, al menos de la camarilla que la controla hace
bastante tiempo.
Tampoco se les escapó a gente tan experimentada la tensión
cambiaria y menos cuando algunos grupos económicos les soplan al oído en favor
de una devaluación en regla, porque no aguantan hasta octubre, aunque despidan
gente a granel y flexibilicen aún más las condiciones fabriles.
Así las cosas, disfrazaron el paro dominguero de 24 horas con
la movilización en apoyo a los jubilados el miércoles 9 para no hacer un acto,
fijar una demanda, un cierto programa, o decir algo por lo menos. La voz que se
oiga por el modesto sonido de las organizaciones de lucha de los jubilados será
la de los propios jubilados con sus reclamos desoídos que por sí mismos
valdrían la lucha más profunda imaginable de todo el movimiento obrero.
Lo que no estaba en los cálculos era que el paro se diera en
medio del Tsunami mundial producido por la guerra comercial iniciada por Trump
con los aranceles. Un cuadro que se agrava cada hora con las réplicas en Asia,
Canadá y otros países, y la caída monumental de los mercados bursátiles que han
volatilizado en horas billones de dólares de desvalorización de grandes
corporaciones y monopolios capitalistas ante la perspectiva de una recesión
mundial, de procesos inflacionarios al mismo tiempo y definitivamente de una
fractura del mercado mundial de consecuencias impredecibles, pero seguramente
catastróficas, cuando la desigualdad y el hambre, junto a las crisis
inmigratorias y la tendencia a la guerra mundial se vienen acentuando día a
día, antes de Trump. La recesión en puerta será un arma contra la clase obrera
en el mundo, también un desafío a su intervención como clase.
El desaire a Milei de Trump, que se fue a jugar golf cuando
su perro faldero del extremo sur fue a besarle las manos y celebrar las medidas
que todos (los países capitalistas) repudian, como la votación abrumadora
contra los jueces de la Corte designados por decreto que ya llevaron a la
renuncia a García Mansilla, son apenas manifestaciones políticas de que Milei
hace agua en todos los frentes.
De hecho sus medidas aperturistas de baja progresiva de
aranceles a las importaciones y de revalorización del peso van a contramano de
las devaluaciones proteccionistas desesperadas de varios de nuestros
principales socios comerciales. No es de extrañar que en este cuadro el
salvataje del FMI se demore al punto de agravar la corrida cambiaria para
llevar al Banco Central y sus reservas negativas al borde de un desastre
todavía muy mayor, como una crisis bancaria o un escenario de corralito. En
tanto, se ve subir los precios de los alimentos otra vez en ascensor, mientras
se imponen paritarias ridículas.
En resumen, el paro que en el manual de la burocracia nunca
debe ser en caliente, será una expresión de la clase obrera en medio de una
caliente crisis económica, social y política de magnitud, algo a lo que no es
ajena, por supuesto, la fragmentación de la derecha y de la ultraderecha en la Capital
y las disputas y divisiones del peronismo en todo el país y también y
especialmente en la Provincia de Buenos Aires con la fractura entre Cristina y
Kicillof.
No se puede decir que la iniciativa política la tengan ellos,
los burócratas. Tampoco los trabajadores todavía. Quienes nos ubicamos en el
campo político estratégico de la clase obrera tenemos que bregar para que la
iniciativa pase a manos de los trabajadores mismos.
Algunos botones de muestra en estas horas nos lo dieron los
docentes de Santa Cruz, que de la mano de Adosac recuperada han arrancado la
más importante victoria de los trabajadores desde que Milei está en el
gobierno. Y, arrancado a un gobierno opositor al reinado kirchnerista en esa
provincia durante tantos años. Los obreros de Morvillo ocupando la planta ya
durante 40 días, dan cuenta de la primera ocupación obrera bajo Milei. Y otro
botón de muestra nada menor lo están marcando los trabajadores de Fate con una
reacción de lucha que partió de una asamblea de número histórico convocada por
el Sutna contra decenas de despidos y un plan patronal flexibilizador.
Tal vez por todo este cuadro, que podría poner en peligro de
saltar por el aire toda la política de despidos y arrasamiento de convenios y
poner en jaque las “reformas estructurales” y condiciones cambiarias que con
seguridad acompañan el nuevo endeudamiento con el FMI; tal vez por la
explosividad de la situación, es que la podrida burocracia de la UTA se presta
a carnerear una vez más un paro nacional. Contra la bronca de los choferes a no
dudarlo, porque su congelamiento salarial es de los peores. Por eso nuestra
agrupación de choferes en la Coordinadora Sindical Clasista agita las líneas
contra el carnereaje.
Después de muchas luchas aisladas y desarticuladas por la
burocracia, el paro llega en un momento de giro importante en el humor y la
disposición de los trabajadores. No hay paro de 36 horas. A no confundirse. Eso
sería algo a preparar con abandono de plantas en todo el país, una disposición
para movilizar la masa de la clase obrera, un actor que todavía no fue
protagonista, en las grandes movidas universitarias, el 1º de febrero o el 24
de marzo, el 8 de marzo o aún en las combativas movidas del 12 y 19 de marzo.
Un paro de 36 horas de ese tipo sería un canal de intervención en la tradición
del Cordobazo y que debería ser continuado con un plan de lucha.
Justamente en esa perspectiva nos reunimos en un gran
plenario obrero en las puertas de Morvillo el último sábado para marcar la
perspectiva desde una columna independiente, de sindicatos combativos, el
movimiento piquetero y las organizaciones de jubilados en lucha. Por eso el
paro de 42 hs del Sutna, el paro de 48 hs de AGD-UBA y Ademys el 9 y 10, por
eso fuimos fuertes impulsores del paro de 36 hs en el plenario de delegados de
Foetra, ahora traicionado por la dirección y seremos organizadores del paro de
36 hs de ATE, ante una conducción que nunca lo organiza. Vamos por el paro
activo y el plan de lucha hasta la huelga general para que se vaya Bullrich,
para derrotar al gobierno. Desde esa política nos concentramos el 9 y paramos
el 10. Manos a la obra.
Fuente: Prensa obrera
A menos de un año de iniciar su noviazgo, la conductora dio a conocer el final de su relación con el presidente de la Nación
En su tercer paro general contra el Gobierno de Javier Milei, la CGT destacó la contundencia de la medida y cuestionó el ajuste económico, la falta de información sobre el acuerdo con el FMI y la caída del poder adquisitivo. “Vamos a trabajar para esclarecer al pueblo argentino lo que está en juego”, afirmó Héctor Daer.
En el primer año de la gestión Milei el sector industrial sufrió un rojo de -9,4%. Tuvo el peor desempeño entre 79 países relevados por la ONUDI, según destacó una organización local.
Lo confirmó Guillermo Francos. La orden de Javier Milei incluye información sobre operaciones financieras y militares.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, realizó el anuncio a través de un mensaje grabado. También se refirió al asesinato del capitán Viola: “Para el gobierno de Milei fue un crimen de lesa humanidad”, señaló